5.6.13

Shoah


Un término fuertemente ligado con el Holocausto es SHOAH. Tanto Holocausto como Shoah se refieren al asesinato sistemático de personas en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, 1939-1945. Se trata del mayor acto criminal de la historia, uno premeditado, ejecutado de modo burocrático y a escala industrial.

Sin olvidar ni la existencia ni el dolor de ninguno de los varios grupos humanos asesinados en Europa, es también necesario recordar que los judíos europeos fueron perseguidos específicamente por ser hebreos. La propaganda del autoritario régimen nazi fue insidiosa y dirigida explícitamente contra ellos. El pragmatismo deshumanizado de los nazis dió lugar al asesinato de judíos, disidentes políticos, gitanos, homosexuales, testigos de Jehová, prisioneros de guerra y discapacitados. Con todo, el daño mayor fue meticulosamente concebido e intencionalmente cruel. Su objetivo era la destrucción de la judeidad europea, tanto de las comunidades como de su cultura.

Hoy que apenas si queda algo de ellas, existe una tendencia a negar, a deformar, a tergiversar la historia. Sabido es de todos modos que la verdad del hecho histórico tarde o temprano termina siempre flotando como aceite en agua.

Si bien para muchos lo ocurrido no puede ser lamentable e indudablemente doloroso, lo cierto es que las cosas deben ser llamadas por su nombre. Incluso aquellas que teóricamente fueran consideradas "inmencionables" merecen también ellas recibir su propia designación.

Víctimas judías indefensas siendo asesinadas por grupos de nazis armados, Ivangorod, cercanías de Kiev, Ucrania, 1942. Archivos Históricos, Varsovia

No se trata de separar a las personas ni de jerarquía ninguna sino de una necesidad de precisión. Distinguir no necesariamente es sinónimo de segregar o de discriminar. Así como hay comunidades y legados cristianos e islámicos, también los hay hebreos.

La condición de ser judío por otra parte no implica tener solamente una determinada creencia u origen, sino también pertenecer a una colectividad específica, con una cierta identidad, historia y porvenir común para con el pueblo hebreo.

Los términos motocicleta, lluvia, inmuebles, mujer, oxígeno, cordillera, bandera blanca, león, pinacoteca, ADN, mar, texto, papagayo, tejido, flor, sombra, fémur, piedra y olivo designan cada uno de ellos algo que existe en este mundo y no por eso a nadie se le ocurriría que tales designaciones fuesen innecesarias. Caso contrario todo lo mencionado sería solo más de lo mismo.

El trauma posterior a la Segunda Guerra Mundial, que había dejado más de 50 millones de muertos, así como la urgencia de la reconstrucción de Europa volvieron al término "Holocausto" sumamente global e inespecífico para terminar despojándolo de todo aquello que tuvo de hecho histórico singular. Durante los tres o cuatro lustros posteriores a esa guerra, "Holocausto" fue asociado con ideas vagas e imprecisas tales como "masacre", "destrucción" y "desolación", sin que ninguna de ellas tuviese nada de específicamente ni tampoco con los judíos. El uso de "Holocausto" por ese entonces expresaba indiferencia respecto a la suerte corrida por la judeidad europea, principal afectada del asesinato llevado a cabo por los nazis y sus colaboradores.

Jeffrey Gusky
De la vida y la pérdida, Dzialoszyce, Polonia, 1996

Para un nazi o su colaborador no tenía importancia el individuo como tal, es decir, no tenía ninguna importancia el que un judío fuera ortodoxo o librepensador, que hubiese permananecido toda su vida encerrado en su comunidad o haya estado integrado dentro de la sociedad europea, que fuese ashkenazí o sefaradí, sionista o anti-sionista, que fuese capitalista o comunista, educado o analfabeto.

A los judíos se los percibió de un modo que por una mera coincidencia es consonante con lo expresado por el tango Cambalache: "todo es igual, nada es mejor".

Ese era el objetivo nazi despersonalizar al máximo a las víctimas, robarles todo lo que tenían y asesinarlas... pero habiéndolas previamente convertido en una masa anónima y no identificable.

Fosa común con víctimas asesinadas en Bergen-Belsen, Alemania, 1945

Solo porque eran judíos es que se los asesinó a todos, a seis millones de hombres, mujeres y niños, aplicándosele sin concesiones a cada uno de ellos un "a nadie importa si naciste honrado".

La antisemitismo y judeofobia de la época, las generalizaciones y los prejuicios eran entonces monumentales. Pero ellos eran generalmente aceptados con automático conformismo por parte de las masas europeas, ya acostubradas desde el medievo temprano a sufrir in silencio y obedecer sin cuestionar. Pseudo-científica en sus fundamentos y además manipuladora, la propaganda nazi era tan maniqueísta como tendenciosa. Con ilustraciones harto estereotipadas y artículos sensacionalistas y calumniosos, un pasquín racista de ese entonces incluía en cada uno de sus números y en primera plana la inscripción: "los judíos son nuestra desgracia" (Die Juden sind unser Unglück). Su editor, un tal Streicher, fue condenado por el Tribunal Militar Internacional y ejecutado hasta que murió en la horca en 1946.

En general, y con el propósito de abreviar, los términos Holocausto y Shoah son empleados para designar el asesinato de las comunidades judeo-europeas y la destrucción de su legado cultural.

Dintel de madera con inscripción hebrea cuyo objeto es recordarle al creyente ante Quien comparece cuando se encuentra en una sinagoga. La inscripción fue intencionalmente dañada. Inicialmente este dintel coronaba el arca que contenía los textos bíblicos de una sinagoga de Nentershausen, Alemania (también profanada durante los desmanes de 1938). Jüdisches Museum, Frankfurt

En español hay quienes los usan indistintamente, si bien cada uno de esos términos tiene connotaciones diferentes.

Holocausto se emplea en alemán y en inglés (Holocaust). Etimológicamente, holocausto proviene del griego ὁλόκαυστον (holókauston): holós, "completo" y kaustós, "quemado", es decir, incinerado por completo. Así, el término hace referencia a un "sacrificio de fuego" en el que no queda ni resto ni rastro de lo sacrificado, trayendo a colación los sacrificios religiosos que tenían lugar en los altares de la Antigüedad. El problema que presenta el uso este término es el de sugerir que el asesinato de los millones de judíos perpetrado por los nazis y sus colaboradores sería una especie de "castigo divino", lo que es teológicamente incorrecto además de inaceptable e insostenible.

Restos parcialmente incinerados de víctimas anónimas del campo de exterminio de Klooga, Estonia, 1944. Los nazis incineraban los cadáveres después del asesinato por asfixia y uso de gases letales.

Ha-Shoah (השואה) por otra parte es una expresión hebrea que significa "la calamidad" (catástrofe) y en la actualidad designa la "destrucción de la judeidad europea" (חורבן יהדות אירופה).

El idioma italiano emplea Shoah, mientras que el rumano y el polaco usan Holocaust. En francés hoy se han dejado de lado tanto genocide juif como Holocauste y se le da prioridad a Shoah, término que es entendido como la exterminación sistemática por parte de los nazis y sus colaboradores de dos tercios de la judeidad europea a través del único genocidio industrializado de la historia.

En el plano de valor asociativo, es posible notar que crucifixión es una palabra hoy regularmente asociada con la Crucifixión de Jesús de Nazaret, cosa que no implica el negar que históricamente hayan habido otras numerosas crucifixiones realizadas por los antiguos romanos. Con Holocausto sucede algo similar. En efecto, holocaustos y genocidios indudablemente hubo muchos. Pero genocidio burócraticamente industrializado en la historia hubo uno solo y sólo uno: el de la judeidad europea. es por eso que el Holocausto es prevalentemente asociado con el asesinato de las comunidades judías europeas y la destrucción de sus respectivas culturas. En este sentido particular, las expresiones "el Holocausto" y "ha-Shoah" trabajan como sinónimos, quedando sus etimologías relegadas a un mero plano anecdótico y circunstancial porque ambos términos hacen referencia específica al asesinato doloso de la judeidad europea y a la destrucción de su milenario patrimonio religioso y cultural.

Lo que resta hoy de los textos bíblicos de la Sinagoga de Wimpel en Worms, Alemania (profanada e incendiada por los nazis, Kristallnacht, 9-10 de noviembre de 1938). Jüdisches Museum, Worms


A raíz de las matanzas perpetradas en Polonia (1939-1945), Gabriela Mistral escribió un poema titulado "Al pueblo hebreo", evocando su terrible condición, particularmente en el tercer verso:

Con tus gemidos se loa arrullado el mundo,
y juega con las hebras de tu llanto.
Los surcos de tu rostro, que amo tanto,
son cual llagas de sierra de profundos.


Gabriela Mistral, Poema "Al Pueblo Hebreo (Matanzas en Polonia)", Desolación (Instituto de las Españas en los Estados Unidos, Nueva York), 2.ª ed., Santiago de Chile: Editorial del Pacífico, 2.ª ed. 1957. Obras selectas II. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Observaciones sobre la autora y su poema por Gil Sinay. Ambos documentos accedidos 22 de julio de 2013.


Recursos
Shoah
The Holocaust y Names of the Holocaust
Listado de fuentes de documentación
• Jean-Marie Lustiger, La singularidad de la Shoah, enero de 1998.
• Roberto Amaba, Shoah: lenguaje, historia, memoria, Shangri-La, N°7, septiembre-diciembre de 2008: Memoria/s de Auschwitz, pp. 55-90.
Memorias de Auschwitz, 2008 (con sumario).
Museo del Holocausto
Wiener Library
• Imágenes en WK-Commons y fotografías en CIDEII


Samuel Bak, Fuga, óleo, 1972
Pintor de interrogantes | La Revelación



"Si no soy yo por mí, ¿quién lo será?
Pero si solo soy para mí, ¿qué es lo que soy?"
Citado por Erich Fromm en El miedo a la libertad, 1942



Arte como expresión evocativa
El trabajo representa Europa en la oscuridad y con la sangre de las víctimas; los motivos que parecen tanto velas como chimeneas aluden a los doce millones de personas desaparecidas en los campos de concentración y exterminio masivo.

Ref. siglo XX, deshumanización, segregación, discriminación, racismo, tortura, genocidio, escándalo militar, criminalidad. Holokaustoa, חורבן אייראפע, Sjoa, Eallbærnet, Holokost, Huoluokausts, Holokaŭsto, Holokauszt, Olokósto, Shoá, Holokost, Förintelsen, Schoah, Holokausti, Olukaustu, Holokavst.

¿Y el silencio se hace?
Sigmund Freud sostenía que en cada chiste va encapsulada una verdad y tenía razón. La presente imagen formó parte de una campaña publicitaria europea promoviendo Cerveza Grimbergen en 2004-5. Tal cerveza es desde hace siglos producida en una abadía donde, como puede suponerse, durante el medievo era habitual cultivar el silencio. A partir de 2000, el eslógan de esa campaña consistía en afirmar el nombre de la cerveza, Grinbergen, y luego rematarlo con un "y el silencio se hace". Esto era generalmente acompañado por imágenes graciosas tales como un ángel que no podía tocar la trompeta ya que que se le había colocado dentro un corcho que la obstruía o una gárgola rugiente a la que se le había tapado la boca con una cruz hecha con bandas de cinta adhesiva. La imagen aquí ilustrada también pertenecía a la saga en cuestión. Muestra un capitel medieval con diversas aves representadas sobre el fuego. A cada una de ellas literalmente se le ha cerrado el pico con un retazo de tela al que se le hizo un nudo e incluso un moño. El resultado final en este caso ya no es gracioso sino siniestro. Hubo quienes percibieron en la imagen un chiste de gusto dudoso y hasta una insinuación irrespetuosa para con las víctimas del Holocausto. La empresa cervecera por su parte se defendió argumentando que se trataba de "el nido del fénix", fabuloso animal que "arde pero no se consume" (Ardet nec consumitur). Sin embargo, en la mitología greco-romana, el fénix es un ave extraordinaria que al encontrarse sola o aislada en el universo decide poner fin a sus días llevando a cabo su propio holocausto, es decir, la autoincineración total. Pero poco después, agrega la misma leyenda, resurge milagrosamente de sus propias cenizas. La imagen empleada en la campaña publicitaria tendría cierta lógica si se considera que el fénix es desde hace ya años empleado por esa compañía cervecera como su ícono identificatorio. El problema no obstante es que la imagen en cuestión presenta no uno sino tres (o acaso cuatro) fénix agonizando en su propio holocausto mientras que cruelmente se les mantiene el pico cerrado por la fuerza, a fin de obtener "silencio". ¿Pero a quién se ocurrió que hoy la cerveza debería ser bebida en una atmósfera de silencio?
Análogamente, la posición de los no pocos incondicionales defensores del revisionismo histórico y sus colaboradores negacionistas es tan ridícula e inefectiva como la aquella campaña publicitaria que, mostrándole al público algo tan absurdo como cruel, intentaba producir suculentos beneficios pecuniarios. Con todo, los interesados debieron cambiar de estrategia, aparentemente porque su campaña publicitaria era un fiasco y producía entre ellos cualquier cosa, excepto el tan prometido silencio.

¿Recordar? Sí, por supuesto. Pero sin empantanarse en un lamento perpetuo. Es importante trascender el pasado y crear un mundo sano y para todos.

Expresa el Libro del Eclesiastés, Qohélet, en su tercer capítulo: "Hay un momento para todo en la vida, y un tiempo para cada cosa bajo el sol". Y de estas palabras se desprende que, entre otras cosas, hay un tiempo para estar de luto y otro para seguir adelante, un tiempo para callar y un tiempo para llamar a las cosas por su nombre, un tiempo para el enfrentamiento y otro para la reconciliación.

El fénix en la tradición hebrea: Jol. Según el Midrash Rabba (Génesis Rabba 19:5), en tanto que Adán y Eva habían comido el fruto del Árbol del Conocimiento y se les decretaba la muerte, todos los demás animales también probaron el fruto prohibido y terminaron compartiento su misma suerte. La única excepción fue un ave llamada Jol (עוף החול), dado que no se alimentaba de ese fruto. Es por eso que ese pájaro vivió eternamente. Por ser el único animal que no había consumido el fruto del prohibido, le fueron concedidos varios dones, siendo el más destacado el de la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas.
Rabí Yanay explica que cuando le llegaba la hora de morir, exactamente después de cada mil años, el ave Jol hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo y lo empollaba durante varios días hasta que su nido ardía. El ave se quemaba por completo mas, una vez reducida a cenizas, resurgía de ese único huevo el mismo pájaro, siempre único y eterno.

Fénix universal resurgido de sus propias cenizas, el pájaro Jol canta así.

Comentarios recibidos
1. Gracias por compartir tu trabajo de investigación e ideas.
2. No solo claramente expresado sino además en forma más que apropiada.
3. Muy bueno. Aprendo muchas cosas con vos. Te lo agradezco mucho.
4. Gracias, Mariano. Leí con interés. Debemos en efecto reflexionar sobre el mal, para estar mejor preparados para resistirnos a él.